Blogia
.Mukka.

Cosas que me ocurrieron y que nunca confesé a nadie

Cosas que me ocurrieron y que nunca confesé a nadie A decir verdad son varias cosas las que nunca he confesado a nadie, pero las más inocentes y curiosas son éstas, las demás, creo, que nunca las confesaré; esas me las guardo para mí.
Todas sucedieron durante mi infancia. Tenía muchas teorías. Por ejemplo, cuando caminaba por la calle, contenía la respiración hasta encontrar a una persona que reuniese alguna cualidad que yo quisiera tener cuando fuese mayor. Si me topaba con una persona poco agraciada o difícil de mirar, contenía la respiración y aprovechaba huecos, que yo determinaba claves, para respirar o respiraba con la nariz disimuladamente debajo de la chaqueta. Este comportamiento debía pasar inadvertido, porque sólo yo tenía ese “poder”.
Otra de mis teorías, era que, si podía ser capaz de decir, por ejemplo, supercalifragilisticuespialidoso, siete veces seguidas en el tiempo que duraba un anuncio y sin confundirme, aquello que yo quería, que generalmente era poder ir al parque pronto aquella tarde, pues se cumpliría. Evidentemente eran ejercicios complicados pero que yo misma sabía de antemano que podría superar.

0 comentarios