Hoy volví a sorprender a mi reflejo pensando en tí, miraba sin mirar y esquivaba mi mirada, se hundía en el cristal y se alejaba, no quería escucharme, lloraba en silencio, recordándolo todo. De vez en cuando suspiraba y empañaba la imagen vidriosa. No tengo pañuelo que seque lágrimas de cristal, ni palabras que calmen el dolor.
1 comentario
Conchi -