Blogia
.Mukka.

~Cosillas~

Mudanza

Mudanza

Le tengo miedo al cambio, a este futuro que está ya encima de mi, que se va haciendo presente a medida que hablo, que es real, palpable y a la vez tan incierto y abstracto que me asusta.
Estoy aquí sola, un peldaño más arriba, construyéndome a ciegas y se me encoge el alma y siento vértigo ante la idea de caer sin haber empezado ni siquiera a andar.
Siempre he vivido de acuerdo a una creencia basada en la infantil sensación de que si algo de mi alrededor (por muy pequeño, insignificante, material y mundano que fuese) cambiaba su posición fuera o no culpa mía, esa alteración del orden traería consecuencias. Es por eso que evito los cambios, sin embargo últimamente nada para quieto, todo muda y se mueve a mi alrededor, escapando a mi control, dejándome como mera espectadora y me he cansado de estar quieta. Quiero ser consciente de que llevo las riendas, ser culpable de las consecuencias que hagan girar mi mundo, quiero sentir que mi vida se mueve porque yo la empujo y no porque baga a la deriva mutando al azar y rompiendo mis esquemas.
Es por sentirme dueña, es un acto de rebeldía, es una estupidez, pero es mi estupidez y es mi mundo y son mis reglas y yo decido donde tiene lugar cada función.
Me voy de aquí, pero sigo siendo yo, Mukka, sólo que en otra dirección: http://muqueka.blogspot.com
Allí os espero.

"QUIERES ALGO QUE HE OLVIDADO YA"

Me costó reordenar las ideas de mi mente tras tu paso. Tuve que hacer introspección e inventario para poder forjar un nuevo concepto de lo que soy, porque me cambiaste y el antiguo se me quedó pequeño. Hubo un vacío temporal-existencial, entre tu cuerpo y el mío, que tuve que superar a base de confusión y soledad. Durante meses todo fue ensayo-error, eché de menos tu voz y me prohibí pensar en ti. Después de un tiempo de inumerables discusiones entre mi instinto y mi mente, hace tan solo unas semanas y sin previo aviso, volví al punto de partida, a como estaba antes de ti. Y ayer coges y me llamas, rompiendo mi tranquilidad, haciendo desaparecer el suelo bajo mis pies y reaparece el zumbido de preguntas sin respuesta que sembraste en mi y que creía extinto. Vuelve el anhelo a perturbar mi calma y, la gran nada que traes siempre contigo, a extenderse como una espesa niebla que cubre mi luz, dejándome no ser. Y vuelvo a estar errática.

"Acostumbrado a escapar de la realidad perdí el sentido del camino... Sin ser me vuelvo duro como una roca si no puedo acercarme ni oir los versos que me dicta esa boca. Y ahora que no hay nada ni dar la parte de dar que a mi me toca, por eso no he dejado de andar... Buscando mi destino, viviendo en diferido, sin ser, ni oir, ni dar..."
EXTREMODURO- LA REALIDAD, CUARTO MOVIMIENTO

A veces es mejor no saberse

Me desperté con la mente revuelta y el estómago vacío, incapaz de recordar tu cara, pero no tus manos. Ahogué tres pensamientos con la almohada antes de liberarme del nudo entre piernas y sábana. Me acerqué a la ventana, tratando de esquivar el absurdo reflejo que me escupía el cristal, respirando por inercia, al son de un corazón que sigue sonando hueco. Y justo entonces se acabó la tregua que da el sueño, comencé a echar de menos: La luna llena, repleta, redonda e inmensamente amarilla; El cielo negro estrellado; Un aliento en mi nuca; Unos brazos rodeando mi cintura; No más amaneceres. Y cerré los ojos, para acordarme de tu cara y olvidarme de la suya y deseé poder ser capaz de amar a alguien, de amarte a ti quizás. Que me dieras tiempo de explicarte que soy rara por ser piscis y piscis por ser rara, que no soy valiente, que estoy rota por dentro, que noto su ausencia en cada extremo de mi cuerpo, que soy egoista porque sólo quisiera que te perdieras en cada rincón de mi, que quisieras amarme, para ver si eso me ayuda a encontrarme.

 

 

Me falta calma, sigo atrapada en este repetitivo sueño, inmóvil de barbilla para abajo. Me sobra espacio, me queda ancho este cuarto, que está lleno de tu ausencia, lleno de arena, de sal, de oscuridad. Te habría retenido de haber encontrado antes tus hilos pero se me paró el reloj a las 11:22, te dice algo?
Sigue haciendo frío a pesar de estar en julio, será que aquí no llega el sol, lo corta el viento.

"...Y te volveré a besar...

...La puerta negra ya se ha caído
y ahora no quiero entrar.
Te espero afuera con el olvido,
te llevaré a pasear, nadie nos vigilará.
Nadie sabe la verdad.

Hoy corazón, sólo quiero oír tu voz.
Hoy el dolor se estrella en esta habitación...
Hoy, mi dolor, canto sólo para ti...

...Con los ojos cansados y en la oscuridad,
acaricio tus manos y una puerta se abre...
Nadie sabe la verdad..."

- Hoy - El Hombre Gancho

 

Que si sé algo de ti me preguntan, que si estoy dispuesta a volverte a ver...
Como si no fuera obvio que me ahogo entre estas cuatro paredes, buscando algo que hace demasiado tiempo que se fue. Preguntan como si no se reflejara tu ausencia en mi cara y en mi cuerpo. Que por qué no te llamo me dicen, ¿es que no se dan cuenta de que no puedo? De que fue demasiado raro todo como para asomar la cabeza por tu mundo, dedicarte una sonrisa y decirte ¿repetimos?. Hablan como si fuera fácil vivir dentro de mí, escucharme cada día al recordarte, apartar las prioridades, fijarse otras metas, olvidar y construir otra atmósfera que no te haya tocado para poder seguir respirando.

 

Huyo.
Me veo de espaldas y no me reconozco, cruza por mi mente un pensamiento fugaz que dice: “Mira, tiene una sudadera como la mía, pero a ella le sienta mejor, parece más alta, mira su pelo. Ojalá fuera como ella”, que hace que me gire, cayendo en la cuenta de que es mi sudadera, mi espalda, soy yo misma. Disminuyen las ganas de huír, sin embargo no paro de hacerlo. Ahora me parezco más a lo que soñé cuando era una niña de pequeños dientes, con el mismo flequillo, en bañador, tostada por el sol.
Parece que he vuelto a donde empecé a perderme.
Suena de fondo Vetusta, como aquella noche, dos desconocidos cerrando un cículo. Silencios, caricias, “...Jugar al azar, nunca saber dónde puedes terminar, empezar (…) terminar...” Mis ganas de hablar, de volver a huir.
HUIR.
A deshora, me conociste a deshora y, a deshora, sigo viendote un año después. Tu cabeza es un puzle que no sé armar y la mía un laberinto de laureles sin podar.
¿Es esperanza esa luz que veo al fondo? Apágala y vente a dormir.

 

Fuera de control

Echo de menos tus besos, me abrasa este fuego y no puedo pensar.
Quiero tener controlada cada parte de ti, pendiente de mí, es egoísta, lo sé, pero me encanta cuando te pierdes en mis silencios y me encuentras bajo las sábanas.
Me he pasado media vida dividida en dos: una que siente, otra que piensa; una que actúa, otra que mira; una que llora, otra que ríe; una que hiere, otra que cura; una que calla, otra que escribe. Tú eres lazo, quedate y une mis mitades, porque ya estoy harta, de esconderme entre mis brumas, de vivir sólo en los sueños.
He probado del deseo y sabe bien, me siento como una niña en plena travesura, temiendo ser descubierta.
Has conseguido que entre en tu juego, despertando a la bestia, ahora no salgas corriendo, porque ni yo misma sé si te seguiré.
Ambos jugamos con trampas, intentándo conquistar sin dejarnos conseguir y parece que olvido que sólo tú conoces las reglas. No es justo, ni es fácil, ni siquiera sé si es cierto. Y tú primero dejas que me acerque, que te bese lento pero fuerte, como una pantera acechando a su presa, con las orejas vueltas hacia atrás, la vista fija en ella, el instinto a flor de piel y con los colmillos fuera. Pero me miras, ojos verdes, me desarmas y se me olvida que no tengo que quererte, que yo vine a que me amaran, a que me divirtieran, a vivir sin dos mitades, a olvidarme de mi nombre, no a suspirar por el tuyo.

Voy a adentrarme en el espejo y a mirame desde dentro

Cuando estoy contigo no sé quien soy, me cuesta encontrarme, todo ocurre diferente a como se desarrolla en mi cabeza.
Todo lo hago raro, se me atascan las palabras, las lágrimas, la voz.
Se me duermen los sentidos, estoy falta de caricias, de sueño, de perderme en tu mirar, de hundirme en tus caderas, de ahogarme en esos labios.
Sólo quiero dejarme girar, mecida por el viento, no sé donde entras tú músico loco pero, no quiero volver a sentir miedo, ese miedo irracional, estúpido, cómico.
Eres intermitente y yo tengo tantas conversaciones pendientes, tantas verdades que gritarte, tantas realidades que vivir... Y no quiero asustarte, quiero poder ser yo y que tú decidas cuanto te quedas, cuando te vas... que me dejes hacer y que me hagas, que me pierdas y me encuentres. Que puedas irte y volver o no volver.
Necesito poder comunicarme contigo y tener la certeza de que somos sinceros, porque no quiero hacerte ni hacerme daño.

Tengo frío, ¿Por qué no vienes a abrazarme?

 

¿Sabes?, Esto debería ser fácil, casi automático y sin embargo no lo es. Salgo corriendo porque se vuelan, se me escapan, los por qués y siento rabia, estábamos tan cerca... Pero vuelvo a enfriarme. Ni tú me arrastras ni yo me entrego. Vulve a arañarme tu silencio como un gato en celo. Aún me sabe la lengua a tu boca y tengo medio dormido el seso.
¿Sabes?, Debería darme igual que se cayera el mundo, que se incendiara el piso, que se rompiera la cama y se hicieran añicos los cristales. Debería tambalearse mi mundo y temblarme las rodillas, pero no lo hacen.
Hay tantas veces que no te entiendo...

 

 

 

 

 

 

Hoy estoy rota, pero libre por dentro. No me arrepiento, esto sólo puede mejorar, con o sin ti.

 

Que turbulento y misterioso es el mundo de los sueños

Cierro los ojos, sumiéndome en una respiración profunda, en una búsqueda interna.
Mientras, todo a mi alrededor se agita y convulsiona.
El viento juega a enredar mi pelo, el sol alumbra sin calentar mis pies y el tiempo hiere y pasa a cuchillo a las horas.
Siento lejos, muy lejos, el mar, revolviéndose.
Un sentimiento: Quiero abrazarte. Es reprimido al instante y no consigue alterar mi respiración.
Oigo el crujir de las ramas y el murmullo de sus hojas.
Una intención: Voy a besarte con un beso cálido, mordaz, húmedo y guarro. Se me agita el corazón, comienzo a caer, a desaparecer de forma intermitente, a entrar en calor, a sentir tu piel aunque estás lejos de mi, aunque sólo te he tocado tres veces y aún haya partes de mi que ni querrías conocer.
Despierto desorientada, la cama está vacía (siempre lo ha estado), en una caja junto a la ventana están tus acordes, músico loco.
Comienzo a recordar, aunque no quiero, que me duelen tus silencios.
Es demasiado tarde, vuelvo a darme cuenta de que me he dejado arrastrar y ahora estoy colgada boca abajo, llorando hacia arriba, pensando despacio que es mejor no pensar.

"...Y quisiera tirar del cable anclado en la pared (...)

Y quisiera poder gritar que ya soy libre... Pero duele soltar y el dolor me persigue."

 

 

 

(Ella baila sola - Quisiera)

Apretando las ganas de llorar contra la garganta, intento no recordar que nunca nadie me dijo “Echo de menos tus besos”

Mentían, el tiempo no cura las heridas. Sigo en mitad del bucle.

 

A un día.
Pesa tu ausencia.
Se me olvida que ya no puedes oirme.
No luce el sol en este rincón, ni crece la hierba.
Aún duele como el primer día, sobretodo si te sueño.
Y me sorprende un año más, buscando tu recuerdo.

 

TE JURO QUE A VECES ME APAGARÍA (si supiera donde tengo el OFF)

SECRETOS

4 de la mañana, Argüelles.
Sabor agridulce en las entrañas.
Le he visto y he hablado contigo.
Vuelvo a quedarme con tu mar, músico loco.

Resbalo por la bañera y la esperanza que quedaba se escurre por el sumidero. Deja mi cuerpo desnudo, flotando mortecino, amenazando con hundirse en el olvido. Melancolía y desconcierto irrumpen en el baño, agitando las aguas de la estrecha bañera. Sigo sola, en un tira y afloja de ni contigo ni sin ti, volviendo la vista atrás y sin ver nada. No hay luces, ni se oye otra cosa que la lluvia cayendo sobre el frío agua que envuelve mi cuerpo, no hay sueños, ni sensaciones que me desentumezcan. No puedo encontrar mi quebrada alma ni perderme más de lo que estoy.

Que me devuelvan mi hora.
Y cada una de las lágrimas.
Y todo el esfuerzo,
las palabras y pensamientos.
Que me devuelvan al único hombre que ha habido en mi vida.
Y que no se extrañen si me pongo a gritar sin motivo aparente.

LOS DOS PATITOOS =)

LOS DOS PATITOOS =)

*Un deseo... ya sabemos cuál es mi deseo*

 

Sólo queda una vela
encendida en medio de la tarta,
y se quiere consumir...
Ya se van los invitados, 
tú y yo nos miramos sin saber bien que decir.

Nada que descubra lo que siento,
que este día fue perfecto 
y parezco tan feliz.
Nada como que hace mucho tiempo 
que me cuesta sonreír.

Quiero vivir,
quiero gritar,
quiero sentir, 
el universo sobre mi.
Quiero correr en libertad, 
quiero encontrar mi sitio.

Una broma del destino,
una melodía acelerada 
en una canción que nunca acaba.
Ya he tenido suficiente, 
necesito alguien que comprenda 
que estoy sola en medio de un montón de gente. 
Qué puedo hacer...

Quiero vivir,
quiero gritar,
quiero sentir, 
el universo sobre mi.
Quiero correr en libertad,
quiero llorar de felicidad.

Quiero vivir
quiero sentir
el universo sobre mi,
como una náufrago en el mar,
quiero encontrar mi sitio,
sólo encontrar mi sitio.

Todos los juguetes rotos,
todos los amantes locos,
todos los zapatos de charol,
todas las casitas de muñecas, 
donde celebraba fiestas, 
donde sólo estaba yo.
Vuelve el espíritu olvidado 
del verano del amor...

Quiero vivir, 
quiero gritar ,
quiero sentir,
el universo sobre mi.
Quiero correr en libertad,
quiero llorar de felicidad.

Quiero vivir, 
quiero sentir,
el universo sobre mi,
como una náufrago en el mar,
quiero encontrar mi sitio,
sólo encontrar mi sitio..

Quiero vivir, 
quiero gritar ,
quiero sentir,
el universo sobre mí.
Quiero correr en libertad
quiero llorar de felicidad.

Quiero vivir,
quiero sentir,
el universo sobre mí,
como una náufrago en el mar,
quiero encontrar... mi sitio.

Sólo queda una vela,
encendida en medio de la tarta
y se quiere consumir.

Amaral - El Universo sobre mi

 

Les veo a ellos, como se miran, se abrazan, se tocan y se mueven al compás. Me miro a mi y luego miro hacia a ti. Y pienso que si ellos lo consiguen, quizá no sea tan difícil, pero si lo es, no sé moverme alrededor de ti, soy una muñeca rota que no sabe lo que quieres, si es que quieres algo, ni lo que buscas, ni si lo encuentras en mi. Temo rozarte, besarte, seguirte, por si mi inexperiencia me delata y te incomoda tanto como para marcharte. No sé ser otra cosa, llevo tanto tiempo reprimiendo sentimientos que cuando uno, sin previo aviso, brota lo cerceno para no volver a caer, para evitar el dolor. Pero apareces tú y entras a medias en mi mundo raro y me invitas a jugar, pero llevas ventaja porque ya has bailado al son de otros pasos, conoces las reglas y sin embargo no me guías. Así que no sé lo que esperas.