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.Mukka.

~Cosillas~

Me quedo contigo músico loco

Me quedo contigo músico loco

Tiras de mí, de cada parte que aún no controlo, de cada parte que se escapa trás de ti pero que aún no te pertece. Tiras de mí, reclamando cada beso que he ido guardando, todos los que nadie nunca se atrevió a coger. Me haces sentir vértigo cuando me das la mano y me asomo a tus ojos, cuando me pongo de puntillas y hacemos coincidir la linea de los labios. Y aún cuando no estás, tengo vértigo si te siento detrás rozándome el cuello, caminando a mi lado, si escucho tu voz... Yo quiero tirar de ti y no sentir miedo, quiero que estés aquí, quiero abrazarte y morderte, quiero saber a ti.

Había estado llorando sin control, con quejidos que desgarraban el aire, que hacían que el tiempo cayera a plomo cambiando la consistencia de la materia, volviendo frágiles las horas, las paredes y el silencio. Había llorado sin encontrar consuelo en ello, haciendo retumbar cada parte de sí misma aún no enterada. Y empapó todo con su llanto y bebió de él y siguió llorando con la misma intensidad, ahogando así cada palabra letra a letra. No importó que se hundieran los recuerdos, que se inundara su cuerpo, que no flotara su alma. Lloró sin descanso y de pronto cambió el viento, que empujó todas las lágrimas para mecer su cuerpo roto. Siguió llorando un largo rato al son del viento para después levantar la vista y amarrarse a su cintura para que la arrastrara lejos.

¿Seguimos cerrando círculos?

¿Seguimos cerrando círculos?

"Pero lo cambio todo por tus manos
quitándome la ropa, viento en popa.
Recoge que nos vamos.

Es importante cambiar de color.
Es importante saber que hoy es martes
y que no podría aguantar hasta el lunes
que viene sin tocarte."

Es Importante - Despistaos.

El pelo liso, suelto, cayendo sobre los hombros descubiertos, dibujando sombras en mi piel. Los ojos más verdes que nunca, estoy pensando en ti. Mientras, sostengo el teléfono en la mano y espero a que suene aunque sé que aún queda un largo rato. Hay música de fondo pero no soy capaz de escuchar más allá de los latidos de mi corazón y las voces de mi cabeza. Pienso que quizás todo salga mal, siempre voy demasiado lenta o demasiado deprisa, nunca un término medio. Has cerrado un círculo pero has abierto en mí una espiral. No quiero volver a abrir los ojos porque sé que no estarás. ¿Y si te llamo, volverás?. Voy a quedarme dormida en mis sentidos, que aún recuerdan el roce de tus labios y el tacto de tu piel. Voy a quedarme a vivir en ese momento, flotando a un palmo del suelo, donde no me cueste ser feliz.

 

 

 

 

Me encontré a mi misma buscando en un cajón y aprendí que no se debe hurgar en los recuerdos

DEMASIADO CANSADA COMO PARA CONTENER LAS LÁGRIMAS QUE ARDIENDO TORNABAN MIS OJOS VERDES. ME COSTÓ LEVANTARME DE UNA CAMA QUE NO GUARDABA MI CALOR, QUE NO OLÍA A TÍ PORQUE SÓLO ME HA CONOCIDO A MÍ. CERRÉ LA PERSIANA PARA NO VER LA INGRATA LUZ DEL SOL QUE SE FILTRABA ENTRE LOS PLIEGUES DE LAS CORTINAS Y VOLVÍ A OVILLARME, CON LAS LÁGRIMAS ABRASÁNDOME LOS OJOS Y EL RESTO DEL CUERPO FRÍO. TEMBLANDO ANTE LA IDEA DE HABERME PERDIDO PARA SIEMPRE.

Mi error fue pensar por un estupido momento que mi suerte había cambiado.

Mi error fue pensar por un estupido momento que mi suerte había cambiado.

Me encontré con tu lengua a las puertas de mi boca, jugando con mis labios, abriendose camino entre mis dientes. Con un vaivén de rápidos empujones, como si se hubiera puesto en marcha un gran cronómetro y tú fueras el único que escuchara su tic tac. Se me tambaleó el corazón y el suelo dejó de sostenerme, no fui capaz de sentir otra cosa que no fuera tu aliento que acompasaba ritmicamente cada uno de tus movimientos. Me quedé bloqueada y no recuerdo lo que hicimos con el resto del cuerpo, sé que pedrí la consciencia de mi misma y llegado el momento no quise que acabara, pero mi decisión se encontraba anulada por el bloqueo y fuiste tú quien decidió cuando empezar, cuando acabar.
Nada fue como esperaba, yo era la única que arriesgaba el corazón, lo que para ti era un simple juego para mi era una cuenta pendiente entre mi alma y yo. Nunca pensé que llegara ese momento para mi y ahí estaba, colgando de tus labios, pero no era mi momento, ni siquiera era tu momento por eso ahora tengo esta extraña sensación que me hace sentir vacía, confusa y estupida, que me impide respirar profundamente.
Creo que una parte de mi se ha perdido en tu boca y la otra parte, que aún sigue aquí, me pide más...

En el fondo te encantaban mis silencios

 

No tengo nada que decir, no sabría como unir cada palabra para que no sonara estúpido. Hay cosas que las palabras no cubren, sentimientos que no pueden abarcar. Mis palabras son pequeñas, siempre se quedan cortas, nunca llegan a tu mente, no son capaces de traspasar el umbral y atravesarte el corazón. Lo intenté con las miradas, pero se pierden siempre por el camino y tengo que andar mucho para encontrarlas. Nunca me dejarás probar con los besos y todas mis caricias se la lleva el viento.
Nada puedo decir, ni siquiera estás aquí para escucharlo y tampoco volverás cuando me arranque a hablar. Supongo que volveré a sentarme a esperar, pero no te esperaré a ti porque sé que no regresarás y tampoco esperaré por nadie más porque, si no vienes tú, nadie vendrá. Me sentaré a esperar al sol, a una vuelta más que quiera dar el mundo.

Nunca lo entenderás, ni tu quieres ni yo me dejo

Todo empieza con la primera lágrima que cae al suelo y en la que se ve a sí misma reflejada. Sabe que algo no marcha bien, en su interior aún hay piezas que ni encajan ni cumplen su función, hay vacíos permanentes que hacen estremecer su alma.
Muchas veces su
mente va más rápido que ella y ésta es una de esas veces en las que el cuerpo deja de obedecer las órdenes que da su cabeza y llora sin descanso, tratando de inundar todos los vacíos. Se apodera entonces de ella una sensación de no pertenencia, fría y áspera, que araña la poca cordura que le queda, que crispa todos sus sentidos, que ensucia su cielo y apaga la luz.
No comprende porque está llena de agujeros, pero calla y guarda más secretos de los que caben en sus manos.
Sabe que está de paso, que nunca encontrará lo que busca, que no hay justicia cósmica, que sólo es un reflejo de una lágrima en el suelo.

Mr. Kilombo - Cuando nos vemos

Me obligué,
me prometí,
me dije que
nunca me colgaría
de tus huesos
y que el tiempo
no sería impedimento.
Que siempre te miraría
con los mismos ojos
que ahora me delatan
porque no tengo secretos para ti.
He buscado mil razones
para no embarcarme en tus quimeras,
para no soñar contigo.
Me sacado conejos de la chistera
con los que pasar el rato
y ahora que te tengo en frente
ya no sé ni a quién engaño.

Y me despido con un abrazo
distante para disimular,
una erección de muy mal gusto.
Cuando nos vemos,
que más me da,
cualquier momento es bueno
para que un barco vuelva al puerto.

Me subo por las paredes,
me cuelgo de los tejados,
duermo boca abajo,
vivo medio desquiciado.
Del suelo a las nubes
y me mantienes encaramado.
Siempre digo lo que siento
con el verbo equivocado.

Pido más de lo que doy,
debo más de mil disculpas,
no quiero cortar tus alas,

sólo quiero echar raíces.
¿Por qué no tiras a ostias
todas mis fronteras?

Que luego se encarga un servidor
de curar cicatrices.

Y me despido con un abrazo,
porque no quiero disimular,
que no gano para disgustos.
Cuando nos vemos, 
que más me da, 
cualquier momento es bueno, 
para que un barco vuelva al puerto.

Y me despido con un abrazo,
porque no quiero disimular,
que no gano para disgustos.
Cuando nos vemos,
que más me da,
cualquier momento es bueno
para que un barco vuelva al puerto.
Para que un barco vuelva al puerto.
Para que un barco vuelva...

 

 

(Se me había olvidado tu voz,
supuse que nunca más la volvería a oír porque
di por sentado que no te acordarías. 
Ayer quise cumplir yo tu promesa,
pero cuando se trata de ti
siempre se me cae el valor a los pies.
Y es que aún hay tantas cosas que no querrías saber
y que quisiera contarte...
Nunca pensé que sería tan dificil olvidarte, y no es por ti,
es que he vuelto a ponerme sin querer en "mode" rara. 
Pero da igual cuántas veces intente esquivar tu recuerdo,
siempre hay otra parte de mi que consigue despistarme,
que entra a hurtadillas en mi caja de secretos
y se sienta, en silencio, a escribirte palabras que nunca salen de estas seis paredes.
Esos días siempre acabo soñando contigo y llorando en el baño.)

 

 
 

It's my party - Lesley Gore

It's my party - Lesley Gore

 

It’s my party and 
I’ll cry if I want to
cry if I want to, 
cry if I want to
you would cry too 
if it happened to you.

Nobody knows 
where my Johnny has gone,
but Judy left the same time
why was he holding her hand
when he’s supposed to be mine?

It’s my party and 
I’ll cry if I want to
cry if I want to, 
cry if I want to
you would cry too 
if it happened to you.

Then all my records keep dancing all night
but leave me alone 
for a while
still Johnny’s dancing with me
I’ve got no reason to smile

It’s my party and 
I’ll cry if I want to
cry if I want to, 
cry if I want to
you would cry too 
if it happened to you.

Judy and Johnny 
just walked through
the door
like a queen with her king
oh what a birthday surprise!
Judy’s wearing his ring

It’s my party and 
I’ll cry if I want to
cry if I want to, 
cry if I want to
you would cry too 
if it happened to you.

xxxxxxxxxxxxxxxxxxx

(21... pffff!.... parecen 12. Que el próximo que me encuentre me espabile por favor.)

 

Hoy me cambiaría por ti sólo para que tú estuvieras más cerca de mi

Hoy me cambiaría por ti sólo para que tú estuvieras más cerca de mi

A mitad de camino y con febrero a cuestas, a mitad de otra mitad que aún no está entera. Entre el sueño y el anhelo y con el corazón en el tobillo izquierdo camino porque si me paro vomito, tiemblo y me meo.
Harta de sentirme sin sentir a nadie al lado, camino y da igual cuanto camine porque nunca alcanzaré a otros cuerpos, otras bocas, corazones, manos...
Pasé demasiado tiempo esperando en tierra de nadie y ahora estoy perdida.
Ya no me permito saber de ti, Amor, no me dejo llorar ni suplicar, no me permito dejar de sonreir a cada sol que amanece aunque siga vacía esa parte de mi.
No soy infeliz pero tampoco soy feliz, sigo a mitad de camino, ya no voy en busca de nada porque tengo la certeza de que a nadie voy a encontrar y de que nadie me encontrará.

 

Me sobran caricias, me faltan tus manos,
resbalan mis lágrimas, me escuece la boca
y cierro los ojos y ya no te veo.
No estás detrás, no estás en frente,
no estás pensando en mí.
Si me vieras, ya no sería yo,
aunque sigo perdida,
recogiendo piñones,
atando palabras para hacerme un vestido.
Para ocupar mi tiempo y no sentirme sola,
para ocupar mi mente y no hacerme daño.

 

*Surgió escuchando "No past land" de Russian Red*

 

Este año...

Me niego a buscar, a mí que me encuentren.
                                          Viajaré como mínimo a dos sitios.
           Durante la primera mitad del año ignoraré las señales.
                                                                             Le echaré mucho de menos.
                                                              Creceré un centímetro y menguaré dos.
Leeré doce libros y releeré dos.
                Seguiré mordiéndome las uñas por etapas.
                                Podré correr hacia atrás en el tiempo sólo una vez.
      No regalaré sentimientos a diestro y siniestro.
                                                     Iré a Septiembre.
                               Tú seguirás ignorándome pero a mí ya me dará igual.
                                                                                Seguiré viendo todo morado, porque hay cosas que nunca cambian.

Lo he vuelto a hacer, pensar en ti

Lo he vuelto a hacer, pensar en ti

Hoy tocaba limpieza profunda de cuarto, siempre la rehuyo, pero en estas fechas no me queda otra alternativa. Durante todo el año acumulo muchos recuerdos que a su vez reúnen mucha mierda. Siempre encuentro tesoros en estas batidas de limpieza. Esta vez encontré una postal destinada a ti, moreno, de mi viaje a Barcelona, que nunca te llegó porque no fui capaz de mandartela. Me imaginaba tu cara de sorpresa al recibirla, una sorpresa con un matiz que a mi se me antojaba negativo. Esto demuestra lo poco que te conozco, lo sé, pero fue y es aún más fuerte el miedo al rechazo que la vergüenza que me quede a estas alturas. Te imaginaba recibiéndola de mil maneras diferentes, y en todas ellas aparecías con una chica guapisima del brazo y haciéndole, como resulta evidente, más caso a la muchacha. El recordarte a través de esta postal me hizo buscar la que tú me mandaste desde Londres, la guardo en uno de mis cuadernos de bitácora, por llamarlos de alguna manera, de tapas de vaca. La leí un par de veces y me hice la pregunta que siempre me hago cuando la encuentro "¿Será zurdo?" Y entonces rompí a reir, porque siempre detrás de esa primera pregunta, que no va a ninguna parte, surgen otras diez o veinte que se agolpan en silencio, como la de "¿Aún se acordará de mi?". Y vuelvo a estar otra vez donde me quedé la última vez, preguntándome que tal estarás, si pasearás o no del brazo con la Japo, si sigo siendo tu bicharraquina o eso se lo llamabas a todas... preguntándome que harás en estas fechas, si estas o no por los Madriles. No puedo evitar acordarme de las veces que tuve tu cara a sólo un palmo de la mia y no te convencí para que te quedaras, que no te deje verme por temor a que escaparas. Y aún así escapaste, porque no supe quitarme la vergüenza, porque dejé que me comiera el miedo. Y de vez en cuando me da el venazo y me acuerdo de ti de forma consciente, o no, y te escribo o te felicito y no es más que un burdo intento por llamar tu atención, pero esa ya la perdí hace tiempo. O ¿no?. Que dices moreno, ¿salimos a bailar?.

 

vacía de ti, llena de ausencia

Ya no tienen sal mis lágrimas,
ni rumbo mis pasos.
Ya no late mi corazón al son del tuyo,
ni huelo la almohada buscando tu olor.
Todos los 28 reía,
ahora no hay 28 sin un llanto sordo que suelte al viento.
Te he buscado, en vano, en cada sueño,
he naufragado en el eco de tu voz
y me he perdido recordando tus sonrisas.
Esta niña hoy te echa más de menos que otros años.

 

Un escalofrío recorrió su cuerpo, se lanzó sobre la cama hundiendo la cabeza en la almohada y comenzó a llorar con la extraña certeza de que su tiempo se acababa. Era un llanto irrefrenable de rabia contenida y muchos sueños rotos.  De repente tuvo la sensación de que había malgastado su tiempo. Siempre quiso viajar a Roma y enamorarse de un italiano de pelo rizado y labios carnosos que le cantase al oído canciones de Tiziano. Que cogiese fuerte sus manos y corriese tras ella por todas las calles de la ciudad. Siempre quiso tener su propia casa, decorada por ella con cada recuerdo, una casa que tuviera una habitación de cada color, en la que nunca faltarían ni el morado ni el azul. Siempre quiso saber como sería su vida sin los gritos del monstruo tras de ella. Le abría gustado tener un amante en cada puerto, pendientes siempre de cada uno de sus movimientos, soñando que son los únicos que saborean sus besos... Pero nada de esto llegaría para ella porque acababa de darse cuenta de que nunca sería la chica con la que soñaba de pequeña. Su pelo nunca sería suficientemente largo como el de aquella, no sería nunca tan alta, ni sus labios serían tan suaves, ni sería nunca tan perfecta, ni tan risueña, ni tan delgada, no. Sus ojos no serían tan verdes, ni su mirada tan profunda, nunca escribiría ni la mitad de bien que ella... Nunca tendrá una casa con una habitación azul, ni un amante italiano, ni canciones inspiradas en ella. Nunca nadie vendrá para correr tras su aroma y el monstruo nunca se marchará de su vera. Así que llora a cada cambio de estación porque está segura de que si nada de todo eso ha ocurrido en veinte años, otros veinte no van a cambiarlo. Llora y se pregunta ¿Entonces todo esto para qué? Y se siente cada vez más pequeña e insignificante, como viviendo sin permiso y alejada del camino que debería haber seguido.

 

Siempre hay un miércoles con lágrimas que esconder en una caja

Siempre hay un miércoles con lágrimas que esconder en una caja

Y mañana jueves y sigo sola, con ganas de llorar, sin poder evitar pensar. Mañana jueves y aún no he aprendido nada nuevo, estoy en standby, viviendo un miércoles continuo sin poder avanzar. No puedo hacer que vengas para abrazarme fuerte porque no tengo el poder de regresar al pasado y cambiarte a ti por ella. No puedo volver a oir tu voz pero sin embargo estoy condenada a escuchar el martilleante zumbido que provoca su jodida existencia. Estoy aquí un miércoles más queriendo despertar, cansada de inentar darle sentido y color a toda esta materia gris que me rodea. Mañana jueves y yo sin más piedras que tirarle a su ventana para que salga a darme besos, para que me diga que él si se quedará para siempre, aunque me mienta. Para decirme que ella nunca más volverá a hurgar en mí y en mis recuerdos, que nunca más pondrá mi vida del revés porque, aunque tú te fuiste, él estará para cogerme de la mano si se apaga la luz y hacerme reir cada vez que ella remueva mi materia gris y ataque a mi sonrisa. Sin embargo hoy sigue siendo miércoles, y mañana será jueves y mis lágrimas seguirán cayendo hasta otro jueves aún más lejos.

Nadie se atreve a quererme, es demasiado complicado, así que estoy sola. Tú me dejaste con la vida rota cuando te fuiste. A medias, en mitad de la nada y sin un plano para avanzar. Y ahora nadie se atreve a quererme. Nadie me coge de la mano y agarra con fuerza mi corazón para que no escape tras de ti hacia un cielo que desconoce. Nadie está ahí al otro lado, esperándome con un beso que dejar entre mis labios. Nadie que se preocupe de por donde ando, si voy sola, con ganas de llorar y de hundirme para siempre en un mar que ahogue todo lo que soy y lo que pienso, todo lo que te echo de menos. No hay nadie a quien pueda hacer sentir todo el amor que llevo dentro y que se escurre en cada mirada que lanzo al infinito. No existe nadie que me eche de menos a cada paso que da, nadie que sueñe con mis manos, nadie que juegue con mi pelo y me persiga en mis carreras contra el viento. Nunca nadie habrá que se venga a sentar conmigo a la orilla del mar.